martes, 13 de diciembre de 2011


Cuando Fernando VII llega a España, vuelve el absolutismo. Goya, que es un ilustrado, sufre una tremenda decepción y se retira a la Quinta del Sordo. Allí pintará la serie de Las Pinturas negras. Posteriormente su situación en España se hace insostenible, por el acoso de los absolutistas, y tiene que exiliarse a Francia (Burdeos) en 1824 hasta su muerte en 1828.

Su estilo ha cambiado radicalmente: colores negros, oscuros, rostros que son caricaturas atroces, cuerpos deformados, empleo de gruesas manchas de pintura con grumos, aplicada con los dedos. El autor EXPRESA la angustia que le produce la España absolutista de Fernando VII y una grave enfermedad que le paraliza.